martes, 5 de junio de 2018

UNA SONRISA TRANSPARENTE


     Desperté cansado, pero con una enorme sensación de paz. Estiré el brazo hacia el lado de la ventana intentando encontrarme con su cuerpo desnudo. Solo sabanas. Todavía conservaban su olor, es cierto, pero era el único rastro que quedaba de ella. El piso estaba en el más absoluto silencio, nada que ver con los gemidos y suspiros que tan solo unas horas antes inundaban contenidos los rincones de mi cuarto. La última visión antes de que el sueño me venciese, fue la de su pelo revuelto dibujándose en mi pecho mientas nuestras respiraciones, al igual que anteriormente había pasado con nuestros movimientos, se acompasaban a la perfección.


     Nos conocíamos hacía tiempo, pero apenas habíamos cruzado unas pocas palabras en el ascensor; miradas y sonrisas a millones, pero muy pocas palabras. Trabajaba en el departamento de administración de mi empresa y al no estar en la misma planta que nosotros, coincidir era complicado. La fiesta de jubilación de uno de los socios obró “el milagro”. La organizaba en la terraza del edificio donde el bufete tenía su sede. Un bonito jardín con unas vistas maravillosas fue el lugar elegido por mi jefe para despedirse de nosotros.



La admiré desde la distancia sin atreverme a decirle nada a pesar de que me dio la sensación de que mi sonrisa era correspondida. Llevaba el pelo rubio platino, casi blanco, con ese despeinado que me hacía perder la cordura. Hablaba con sus compañeras de departamento y bailaba dependiendo la canción, pero al igual que me sucedía a mí, daba la impresión de que estaba fuera de lugar. Avanzó la noche y la perdí de vista hasta que, cansado y con miedo a no llegar en condiciones adecuadas para conducir, decidí despedirme y salir de allí sin dar opción a que intentasen convencerme de lo contrario. 



     La encontré a la entrada del edificio enfundada en un tres cuartos granate.



                 - No hay manera de encontrar taxi- me soltó después de saludarnos.



     La noche amenazaba lluvia, así que le ofrecí acercarle a su casa si me acompañaba hasta el coche. Me pareció que sus ojos brillaban con un fulgor especial cuando aceptó mi invitación. Hablamos de cosas banales hasta entrar en mi viejo Citroen y poner rumbo a las afueras. Vivía cerca de mi barrio, así que no tuve que variar el trayecto, aunque sí que hice una pequeña parada que me sorprendió incluso a mí. En un momento dado, sonó una de mis canciones favoritas y ella empezó a tararearla. Paré el coche en medio de la calle, subí la música y salí fuera para abrir su puerta.



     -No hemos bailado juntos en toda la noche, ¿te apetece?



      Salió del coche negando con la cabeza y se pegó a mí mientras la música sonaba. Le confesé que llevaba mucho tiempo con ganas de tenerla tan cerca justo en el instante en que comenzó a llover. Se puso la enorme capucha de su abrigo y empujó suavemente mi cabeza al interior de ese pequeño refugio hasta que nuestros labios se juntaron. No sé cuánto tiempo pasó, pero el claxon de un coche nos trajo de vuelta a la realidad. Pedí perdón con un gesto mientras corría hacia mi asiento y ponía rumbo a casa con su cabeza apoyada en mi brazo derecho.



     Me dolía ese silencio. Busqué inútilmente alguna señal, una nota con su teléfono o cualquier otra cosa que me indicara que quería volver a verme. Se había ido sin despedirse dejando tan solo su recuerdo, el olor a perfume y sudor flotando en mi habitación y mi ropa esparcida por el pasillo como prueba de que la pasión nos había atrapado nada más cruzar la puerta. Su imagen contra la pared y el sabor de sus labios seguían frescos en mi memoria cuando entre en la ducha. Bajo el agua caliente me vino parte de nuestra última conversación. Yo jugueteaba con el pelo de su nuca mientras ella lo hacía con el de mi pecho. 



     -Se nota cuando eres feliz –le dije- Nunca había visto una sonrisa tan trasparente como la que me has mostrado esta noche.



     Se giró, me besó y Morfeo hizo el resto.


     Salí de la ducha consciente de que la volvería a ver, pero que se hubiese marchado sin despedida no me presagiaba nada bueno.


     Al ver el espejo empañado por el vapor, una expresión bobalicona iluminó mi rostro. Al final resultó que tenía razón al hablar de su sonrisa.


50 comentarios:

  1. Bueno, parece que habrá un final feliz. Por un momento pensé lo contrario. Un relato muy romántico que arranca con un flechazo de los de toda la vida. Aun así las mujeres suelen ser imprevisibles, por lo menos debería haber dejado una nota. Parece que les guste hacernos sufrir.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que te voy a contar!!! Aunque la verdad es que tanto hombres como mujeres, cada persona es un mundo. Tener claro que el objetivo es ser feliz es lo que realmente importa.

      Un abrazo

      Eliminar
  2. Ohhh, ¡que bonito!
    La sonrisa bobalicona la que me ha quedado a mí, después de leerlo.
    Es muy cuqui, (lo siento, por la palabra) pero es que es así, :)
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajajajaja!!! No pidas perdón por eso!! Es una forma de definirlo. De vez en cuando aflora mi vena más cursi y me pongo blandito :)
      Un beso

      Eliminar
  3. Estoy como Irene a mi también se me ha quedado una sonrisa bobalicona jajaja
    Está bien que esta vez sea ella la que se haga buscar y esperar.
    Y ese detallito promete.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si hace sonreir al lector, misión cumplida!!!! Pueden parecer extraño, pero es verdad, algunas sonrisas dicen mucho (aunque sean transparentes)

      Petonets!!

      Eliminar
  4. Tienen razón las chicas David,... estamos un poco cansados de desgracias ¿no?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Casi siempre tienen razón (aunque nos joda reconocerlo ;)
      Un abrazo

      Eliminar
  5. Lo amé. Me encanta la sensualidad y sencillez de tu narrativa.
    Un saludo y un apretón de manos de romántico a romántico.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por la visita y el comentario!!!
      Puedes volver por aquí cuando quieras.

      Un abrazo

      Eliminar
  6. disfruto mi madrugada leyéndote a escondidas de La Luna gracias

    ResponderEliminar
  7. Super romántico! Le permití a mi imaginación ser la protagonista de esa noche de amor pasión... Tengo claro que si algo así me pasara, yo dejo una nota; — llámame — 😊
    Me gusto mucho pero mucho, este relato tan romántico y tierno, un hombre sensible lleno de amor para dar...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Maria!!! Lo reconozco, hay veces en las que me pongo muy "blandito".

      Un abrazo

      Eliminar
  8. No puede ser más bonito. Romántico a rabiar.

    ResponderEliminar
  9. Gracias, David, por participar con este relato en EL TINTERO DE ORO. Un abrazo y suerte!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ti por organizarlo todo. A ver dónde nos llevas este mes!!!

      Eliminar
  10. Una preciosa historia de amor con un final feliz, o por lo menos con continuación para nuestros protagonistas.
    Un saludo David.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay historias que evolucionan o involucionan, pero la vida sigue. Espero que el chaval tenga suerte, que se lo merece.

      Un abrazo y bracias por la visita.

      Eliminar
  11. Ohhhhhhh! ¡Que boniiito David! Que susto el pobre muchacho, menos mal que terminó bien.
    Hace tanto tiempo que no tengo una cita romántica que ya ni me acuerdo de la sensación ;(
    Suerte en el Tintero David, un abrazo compañero.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Tara!!! Aunque realmente eso no haya sido una cita, seguro que las que les esperan también son inolvidables.

      Un beso

      Eliminar
  12. La chica fue original, en lugar de dejar una nota, dejó un mensaje sugerente y encantador en el espejo del baño.
    En cambio yo no soy nada original, al igual que a muchos de los otros comentaristas, se me ha quedado una sonrisita muy bobalicona. Qué bien has sabido jugar con nosotros, David.
    Suerte en el Tintero.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si os ha hecho sonreir ha valido la pena escribirlo! Y no he sido yo quien ha jugado, ha sido esa chiquita traviesa...

      Un beso

      Eliminar
  13. Me encantan las historias románticas....ésta me llevó por un camino de imaginacíón increíble.Qué bella narración.. hace estremecer!...Felicitaciones ..me deleité con la lectura.Abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Graciela!! Ultimamente me salen demasiados relatos blandengues... será que la primavera me ha afectado demasiado!!

      Un beso

      Eliminar
  14. Muy romántico y con un esperanzador y bonito final que no esperaba. Como seguro que os volveréis a encontrar, pásate con ella por mi blog, estoy de celebración y tenéis una entrada reservada. Jeje.
    Un abrazo,David

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo de volver a vernos me encantaría!! Y por tu blog me paso en breve, ella que haga lo que quiera, total, siempre lo hace ;)

      Un beso

      Eliminar
  15. Buen relato; muy bien tramado. Eso sí, ya me preparaba para encontrarme a la rubia muerta en la ducha. Muy certero el volantazo para el final feliz.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No todo va a terminar mal!!! Cuando no podemos controlar algo, vale, pero aunque los relatos muchas veces nos guien, casi siempre elegimos nosotros el final.
      Gracias por la visita.

      Eliminar
  16. Un relato romántico y a mi se me ha quedado esa sonrisa bobalicona. ¿No será que estamos a falta de leer romanticismo las chicas? ¿Suerte en el tintero! Un abrazo.

    ResponderEliminar
  17. Hola David, los finales felices después de una noche de amor es lo más, ¿anda que si el mensaje hubiera sido otro? muy romántico te leo, jeje. Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Será el calor del verano!!! o no... Siempre puede haber otro final y eso no significa que tenga que ser peor.
      Un abrazo

      Eliminar
  18. Muy romántica esta historia, David, sobre todo ese final que es a mi entender el punto fuerte del relato. Un buen final siempre es un gran colofón para cualquier historia, y este lo es por original y sorpresivo, nos pilla desprevenidos cuando ya habíamos bajado la guardia y consigue dejarnos la misma sonrisa que en el dibujo en el cristal. Además recurres a la imagen en vez de a la palabra para hacernos llegar el mensaje, lo que es un recurso original. Te deseo mucha suerte en el Tintero. Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Jorge!! Si se ha conseguido provocar alguna sonrisa, misión cumplida.

      Un abrazo

      Eliminar
  19. Hola David, qué historia más romántica, muy bien contada con todos los detalles. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  20. ¿Y por qué no? Yo reivindico los finales felices y en este relato tenemos uno bien armado, aunque en algún momento dudáramos de que acabara sucediendo así por la destreza de la ágil escritura. Gracias, amigo David.
    Buen texto, enhorabuena por él.
    Te deseo muchas suerte en "El Tintero".
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  21. Un amor intempestivo pero que no parece haber acabado en una noche. Deja un hueco para que la imaginación invente el final. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre hay mil finales posibles!! Elijamos el que nos apetezca o dejemos la historia sin final, es nuestra decisión.

      Besos

      Eliminar
  22. Un relato sobre un clásico de las historias románticas, en una atmósfera calurosa, húmeda y sofocante, con un final abierto y prometedor. Suerte en El Tintero. Un abrazo, David.

    ResponderEliminar
  23. Una noche de amor muy bien narrada, con detalles. Romanticismo y sensibilidad a flor de piel. Esperemos que no se acabe. Un abrazo David.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo he cumplido mi misión de que den el primer paso, ahora es cosa de los personajes!!!
      Un beso y gracias por la visita

      Eliminar
  24. Que bonito y romántico. Le estruja el corazón a una que lleva sin esos detalles tanto tiempo. Al menos es bueno leerlos. Muy lindo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si es que los hombres somos un desastre!!! Fíjate que el detalle romántico lo ha tenido la chica...
      Gracias por la visita! Besos

      Eliminar