LUNES
El
dolor de cabeza sigue en aumento y el estómago no termina de asentarse. Desde
que ayer se fueron mis hijos, solo he salido de la cama para vomitar primero la
comida y luego amarga bilis y el poco líquido que me he visto capaz de ingerir.
Cada vez que he corrido al lavabo, Barri me ha observado desde la puerta con
semblante tristón y el rabo entre las
piernas.
MARTES
No
me encuentro mucho mejor, pero por lo menos las náuseas están remitiendo. Noto
peso en las piernas y veo a mi fiel compañero acurrucado en la parte baja del
colchón con la cabeza apoyada sobre mí. No puedo evitar una sonrisa al sentir
sus mimos.
MIÉRCOLES
Parece
que el dolor de cabeza empieza a desaparecer. Sigo tumbado en la habitación con la
luz apagada y solo me atrevo con algo de agua y pequeños sorbos de bebida
isotónica (en algún sitio escuché que
son buenas para evitar la deshidratación). Al descolgar un brazo por un lateral
de la cama, una lengua áspera me saca de mis divagaciones. Le acaricio la nuca y él se acomoda para que llegue con mayor facilidad.
JUEVES
Me
levanto tambaleante pero mejor. Al llegar a la cocina para prepararme una sopa
de arroz reparo en que tanto el plato de comida de Barri como el cuenco del que
bebe agua están vacíos. El plato suelo llenárselo cada dos días y el agua a
diario. No recuerdo haberlo hecho desde el domingo, pero en ningún momento se
ha quejado. Roza su lomo contra mí mirándome
agradecido mientras vierto agua en el cuenco.
VIERNES
No tengo mucho apetito, pero me fuerzo a desayunar. Mientras caliento el
agua para una infusión cojo un frisbi rojo, regalo de mis hijos a Barri por su
decimosexto aniversario, toda una vida juntos. Sin duda es mucho más que un
perro. Al verme con él en la mano levanta las orejas y empieza a mover el rabo
de lado a lado. Estoy cansado, pero hoy saldremos un rato a jugar, te lo has
ganado. Gracias amigo.
Que bonito. Me trae recuerdos..
ResponderEliminarGracias!!!!
EliminarUn abrazo
Qué tierno, David. Realmente Barry es el mejor amigo del prota, y el más fiel :))
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Gracias Julia!
EliminarNo tengo perros, pero no me hace falta para afirmar que son unos animales excepcionales.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por tu foto de perfil, pareces más de gatos!!
EliminarYo tampoco tengo, pero conozco alguno que otro...
Un abrazo
El mejor amigo del hombre desde luego no es algo que se otorgue porque sí. Sin duda, son la mejor compañía cuando uno está solo. Tierno y hermoso relato en forma de diario. Un abrazo!!
ResponderEliminarGracias David.
EliminarUn abrazo
Muy entrañable David, he visto a Barry al lado del protagonista, con ese amor desinteresado y la generosidad de estos grandes amigos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la forma de diario que has utilizado para contar la historia.
Abrazos
Gracias Conxita!! Nunca he tenido perro, pero por el amor que la mayoría de dueños les tienen, creo que este tipo de relación es muy habitual
EliminarGracias por la visita.
Qué bonito, David.
ResponderEliminarSon los mejores compañeros de vida.
Un abrazo.
Gracias Irene.
EliminarEncantado con tu visita... Como siempre!!! ;)
No hay nada que se pueda comparar a la fidelidad de un perro.
ResponderEliminarTierno relato lleno de una gran verdad. Un saludo, David.
Gracias Bruno!!
EliminarUn abrazo.
Muy buen relato. Me gusta la forma que le das de "diario". Un abrazo
ResponderEliminarGracias Barbara!!!
EliminarNo puedo opinar, no tengo mascotas!!!
ResponderEliminarGracias por la visita
Muy emotivo, David, la forma de diario queda genial ;) Saludos desde mi tierra quemada :(
ResponderEliminarAcabo de ver una noticia en el telediario que decía que un perro ha estado al lado de una niña sola en el bosque durante toda una noche, dándole calor y acurrucado con ella hasta que la han encontrado. Los perros (y otros animales) tienen algo especial, llamémosle como sea, pero a mí hay situaciones que me hacen echar lagrimas. Pobres animalillos.
ResponderEliminarMuy tierno y emotivo, David.
Un abrazo.