EL DESEO
“Que todo vuelva
a ser como antes”. No se cumplió cuando lo deseé al comerme las uvas de fin de
año, pero eso no impedía que mientras cerraba los ojos y soplaba las velas,
volviera a pedir el mismo deseo. Muy a mi pesar, al abrirlos comprobé que el
resultado era el mismo: tú no estabas a mi lado.
Que pena..... pero como dice el chiste de uno que cada año le pedía a Jesús ganar la lotería, hasta que Jesús muy enfadado le habló desde la Cruz y le dijo que se comprará un décimo por lo menos.... aunque aquí no lo sabemos, yo creo que debería haber salido a buscarle/la. ¡¡¡Besos!!!
ResponderEliminarTal vez lo haga!! Gracias por pasarte y comentar
EliminarSeguro que nuestro anónimo protagonista volverá a intentarlo una y otra vez.
ResponderEliminarUn abrazo, David.
Sin bajar los brazos!!!
EliminarUn abrazo.
Hay deseos que por más que lo intentemos, no se cumplen. Quizás lo que deberíamos pedir es que aprendamos a aceptarlo...
ResponderEliminarUn abrazo, David.
Que aceptemos algo no quiere decir que tengamos que dejar de desearlo.
EliminarSiempre tiene que haber espacio para un sueño.
Un abrazo.
Qué tristeza que por mucho que deseemos algo, no se cumplan nuestro sueño. Quizás con el tiempo dejaremos de hacerlo... y cambiaremos nuestro deseo por otro más realizable.
ResponderEliminarUn abrazo, David.
No estoy de acuerdo. Un deseo, es un deseo. Si fuese realizable sería un objetivo. Nunca renuncies a lo que deseas, aunque lo veas imposible. Es lo que da chispita a nuestra vida.
EliminarUn abrazo y gracias por pasarte.
Los años nos enseñan que es fantástico tener deseos pero que estos también tienen un precio: nuestra determinación porque se hagan realidad. Y este precio es proporcional a nuestro deseo. Ojalá el protagonista, después de soplar las velas vaya a buscarla, a conquistarla como si su vida no pudiera continuar sin ella. Estupendo micro, David. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias David. ;)
EliminarQue siga intentándolo, al menos que por pedir que no quede... Romántico micro, David, me ha encantado. Un beso
ResponderEliminarP.S. ¿No serías tú quien pidió el deseo al soplar las velas de los cuarenta? ;)
Seguro que lo sigue intentando!! Gracias por pasar Eva.
EliminarP.S. Pedí algo parecido que posiblemente sorprenda más que lo de nuestro prota, pero eso me lo guardo de momento.
Nooo!!! La magia nunca se acaba. Seguiremos soplando velas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Da penita y esperanza este micro, pero que siga intentándolo. ¿Quién sabe? Puede que al final se le cumpla el deseo.
ResponderEliminarUn besote.
No se puede obligar a los sentimientos, en el amor solo con que uno desee no basta, pero eso sí soñar se puede.Un saludo David.
ResponderEliminar