A
veces reflexiono sobre cómo ha cambiado mi vida y no veo sentido a nada de lo
sucedido. No es que no me guste el cambio, lo que pasa es que sin comerlo ni
beberlo, me he visto sumergido en una interminable espiral de aventuras que
jamás habría sido capaz de imaginar.
Mi
existencia nunca había sido nada del otro mundo. Yo era un personaje discreto,
introvertido y temeroso, de esos que suelen permanecer en un segundo plano pero
que siempre están presentes. Una rata de laboratorio que prefería encerrarse a
leer antes que salir al exterior a hacer deporte. No sé en qué momento mi
existencia se convirtió en esta vorágine de viajes, sobresaltos y situaciones
incontrolables. Bueno, para ser sincero, sí que lo sé.
Era
una fría tarde de diciembre. En la calle, copos de nieve caían lentamente
formando un suave manto sobre el césped que rodeaba la biblioteca en la que
trabajaba. Ella entró con paso decidido hasta mi posición asomando su mirada
entre una sonrisa embriagadora y un gorro de lana multicolor del que escapaba
un mechón oscuro. Me preguntó por un libro que no teníamos en nuestra base de
datos y marchó un poco decepcionada.
Al día
siguiente, me la encontré en la pequeña cafetería en la que solía desayunar. Le
pregunté por el libro y me explicó una extraña historia de brujas y tesoros
ocultos antes de mirarme con esos enormes ojos verdes y pedirme ayuda para
encontrarlo. No supe, no pude o no quise decirle que no, el caso es que poco
después me sorprendí recorriendo el mundo a su lado intentado localizar un
libro maldito, o como muchas veces terminé por referirme a él, ese maldito
libro.
Me
vi envuelto en peleas, navegando en barcos piratas y alcanzando algunas de las
cimas más altas que podáis imaginar. Desde la selva más frondosa al desierto
más árido hemos viajado siguiendo pistas que cada vez nos acercan más a nuestro
objetivo.
Poco
queda ya del muchacho tímido, enclenque y cobarde que era al comenzar todo
esto. Nuestras aventuras me han ido transformando de forma paulatina en alguien
valiente pero astuto, más fuerte de lo que nunca había pensado que podría ser.
Ahora tengo confianza en mí mismo, suficiente para besarla apasionadamente sin
miedo a que una bofetada estalle contra mi rostro. Si ese loco del bolígrafo
que me dio vida decide que ese podría ser un buen final para el libro en el que
habito, lo haré encantado.
No hay nada como el amor para transformarnos en alguien que jamás pensamos o creímos ser. Y no hay nada como un escritor para poner palabras osadas y actos heroicos en un personaje de ficción, jeje.
ResponderEliminarSaludos.
Jugar a ser Dios!!! Los personajes evolucionan a lo largo de las novelas igual que las personas lo hacemos en la vida real. Nunca se sabe como acabaremos.
EliminarUn abrazo.
A veces personajes secundarios van evolucionando hasta convertirse en protagonistas, sorprendiendo gratamente, incluso, al propio autor.
ResponderEliminarEstupendo relato.
Algunos los conocemos perfectamente, pero otros evolucionan con vida propia.
EliminarGracias!!
Qué bueno esos personajes que exigen su protagonismo al escritor y es que el otro día escuchaba a Austen en una entrevista y hablaba sobre la vida de sus protagonistas y como él no podía cambiar un final, sus personajes no se lo permitirían.
ResponderEliminarEspero se le concedan sus deseos.
Besos
No hay tanta diferencia entre personajes y personas. Al final, acabamos caminando por libre o dejandonos llevar por la corriente. Todo depende de cada personalidad.
EliminarBesos
Hola, David
ResponderEliminarSólo la fuerza del amor nos hace capaces de lograr las mayores hazañas. Soñar aquello que no es ni siquiera imaginable. Me ha encantado como a través de tu amor por las letras nos dejas este hermoso texto, digno de admiración. Un placer leerte.
Saludo!
Gracias Yessy!! Un placer que me leas...
EliminarUn abrazo.
Buen giro para el personaje, sin duda. En esta ocasión las ganas del autor de sorprender con el argumento le favorecieron. Ojalá ese sea el final del libro y su nueva personalidad quede impresa e inamovible para siempre :))
ResponderEliminarUn texto muy original, David.
¡Un abrazo!
Gracias Julia!! Los personajes no dejan de ser seres vivos que crecen y evolucionan (o involucionan, depende del caso...)
EliminarUn abrazo.
Muchas veces se piensa que tienes a los personajes a raya,... bajo el imperio del guión y, si me lo permites, algunas veces sometidos a los caprichos del escritor,... nada más lejos de la realidad!
ResponderEliminarPuedes tener una idea en mente, pero si el personaje cobra "vida propia", mejor dejarle seguir su camino y ver el giro que toma la historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues sí, nada como meterte en un buen libro para vivir otras vidas, incluso si eres un personaje diferente a lo que acabas siendo, es lo que se llama evolución o crecimiento del personaje ;) Bonita manera de relatarlo, David, la historia puede seguir si el bolígrafo no se queda sin tinta...
ResponderEliminar¡Besos y feliz fin de semana!
Gracias Eva!! Esta no creo que siga, pero al boli todavía le queda muuuuuucha tinta!!
EliminarFeliz Domingo
Evolucionar es la cuestión. Tanto en la vida, como en una novela. A veces imagino que pasaría si viajáramos al pasado y nos encontráramos con nosotros mismos, creo que sería como ver a un desconocido. Creo que morimos muchas veces antes de la Muerte definitiva. Estupendo relato, David.
ResponderEliminarGracias David!!! Cada día morimos un poquito, pero también volvemos a nacer.
EliminarUn abrazo
¡vaya!
ResponderEliminarMe ha encantado y sé que esto será lo mejor que lea durante este día. Me encanta la esperanza albergada y solicitud del chico al escritor.
Gracias Claudia!!! Bonitas palabras, me encanta que te haya gustado.
EliminarY por supuesto, bienvenida a mi embarcadero.
Un abrazo
Menudo final! Buenísimo!!!! Me ha encantado muchas gracias David
ResponderEliminarGracias!!! Aunque el verdadero final queda a vuestra elección ;)
EliminarUn abrazo
Me ha encantado el final. Muy bien llevado el relato, David. A veces los personajes se imponen a los escritores y evolucionan de modo inesperado. Mucha suerte en el concurso. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Pilar!! Las historias que contamos son vidas, a veces nuestras, a veces inventadas, pero vidas al fin y al cabo.
EliminarUn relato ágil, original y sorprendente. Me gusta mucho, David.
ResponderEliminarGracias Marta!!! Me alegro ;)
EliminarDavid, no hay como meterse en las historias para sorprenderse y dejar que la imaginación fluya a través de una página en blanco para que seamos capaces de crear historias como esta tuya. Me ha sorprendido gratamente, es lo mejor que he leído en el día de hoy.¡Suerte en el concurso! Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Maria del Carmen!! Es difícil vivir una historia si no te metes en ella.
EliminarUn abrazo y gracias por pasarte
Hola, David. Me ha encantado tu relato porque me encanta cuando el protagonista no es quien creemos mientras avanzamos en nuestra lectura; ¡buen final,amigo!
ResponderEliminarTe felicito por todo ello y te deseo mucha suerte en el "Tintero".
Un abrazo.
Vuelta de tuerca!!! Gracias por tu comentario y por la visita.
EliminarUn abrazo
Un relato atrapante, David. Esto sí es meter al lector en la piel del personaje de la historia. Genial. Suerte en El Tintero.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias Carmen!! Si has pasado un buen ratito, ha valido la pena escribirlo.
EliminarUn abrazo
David ¡qué bueno tu cuento! Leía la historia y no imaginaba este final. Este personaje tiene mucho carácter..Felicidades. Un abrazo.
ResponderEliminarNo lo tenía!! Esa chica hace que florezca lo mejor de él (suele pasar ;))
EliminarUn abrazo.
La historia contada en un libro desde el punto de vista de su protagonista.
ResponderEliminarMe gustan esas aproximaciones que haces al mundo literario, David, pequeños tesoros que disfruto con una sonrisa en la boca.
Un saludo.
Me gusta provocar sonrisas! Notar que ha gustado también hace que el que está con el boli en mano sonría.
EliminarUn abrazo
Vaya que sorpresa de final... Hola David, no me lo esperaba, que bueno que el protagonista se convierta a lo largo de la historia, no se que dirá de esto el autor, jaja. Saluditos
ResponderEliminarGracias!!! Creo que el autor intentará que ese beso sea posible...
EliminarUn saludo
Hola, David. ¡Qué hermoso relato! Engancha de principio a fin y aunque se va intuyendo el "secreto", al desvelarse no defrauda saberlo, sino que satisface. Y el final, poético y redondo.
ResponderEliminarPor cierto, yo ya lo había leído, no recuerdo dónde, pero si que el fondo era blanco, así que ha sido fuera de este blog.
Un saludo y ¡mucha suerte!
Hasta ahora solo lo había compartido en "Relatos Compulsivos", supongo que lo leerías en la comunidad de Sue.
EliminarMe alegro de que te haya gustado y bienvenida a mi embarcadero.
El amor transforma la vida.muy bueno
ResponderEliminarAna María Caillet Bois
Gracias Ana!!!
EliminarHola David.
ResponderEliminarMe he quedado con las ganas de leer más sobre esté personaje y sus aventuras. Tu relato parece un resumen de algo más grande.
Me encantó el final en el que te haces un guiño a ti mismo. Así que quedo a la espera de tu decisión. ;)
Suerte en el tintero.
Un abrazo.
No se si seguirá la historia, al menos de momento!!! Se podría sacar algo más, pero el tiempo dirá.
EliminarGracias por el comentario y la visita.
Un abrazo.
Hola David: tu relato me ha conmovido. El poder del bolígrafo, de eso se trata lo que hacemos no? Se lee con entusiasmo, es ágil, dinámico, entretenido y con ese guiño final, logra estremecer al lector. Suerte en el Tintero y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias Vivian!! Eso es lo que intentamos hacer!!! Me alegro de tus impresiones; me entretengo escribiendo y espero que a los que hay al otro lado (y a mis personajes) les pase lo mismo durante la historia.
EliminarUn abrazo
¡Qué relato más original! Es extraño ver historias contadas por un personaje que sabe que lo es. Me ha gustado mucho, David. Un saludo.
ResponderEliminarDistintos puntos de vista!! El se recorre medio mundo y luego cree que el loco soy yo.
EliminarUn abrazo
Buen relato.De forma limpia y entretenida nos muestras lo que el maestro Vladimir Nabokov escribió : La literatura es invención. La ficción es ficción. Calificar un relato de historia verídica es un insulto al arte y a la verdad. Todo gran escritor es un gran embaucador, como lo es la architramposa Naturaleza..
ResponderEliminarQue la puntuación te sea propicia
Gracias Don!! A ti te fue mas propicia que a mi, pero estoy contentísimo.
EliminarUn abrazo y felicidades
¡Qué afortunados somos los que tenemos el privilegio de escribir e inventar historias!... y encima viajamos gratis desde... como dice tu personaje desde los áridos desiertos a las más frondosas selvas, y además, enamorarnos ¿Qué más se puede pedir?, pues la imaginación prodigiosa que tienes, David.
ResponderEliminarSuerte en el tintero compañero.
Viajar sin movernos del escritorio! No es lo mismo, pero es muuuuuy agradable.
EliminarUn abrazo
Qué original el final, y qué bien llevado el relato, me ha gustado mucho ha sido un placer leerte. Mucha suerte en el Tintero.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias!! El placer es saber que me lees.
EliminarBienvenid@ a mi embarcadero
Enhorabuena David por la mención honorífica en tintero. Un cuento especial.
ResponderEliminarHasta pronto compañero.
Gracias Tara!! Me ha hecho mucha ilusión :)
EliminarMe encanta cómo muestras las sensaciones de un personaje literario que sabe que tiene su destino en manos de su creador. Genial.
ResponderEliminarEnhorabuena por esa mención honorífica en El tintero de oro.
Un abrazo.
Muchísimas gracias!!! Contento y feliz.
EliminarUn abrazo
¡Enhorabuena, David!
ResponderEliminarTu personaje con conciencia se ha merecido estar en lo más alto. Es todo un honor haber compartido letras contigo.
Un fuerte abrazo.
Cuando los personajes superan la ficcion. Exelente
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