La
mitad de su armario se amontonaba sobre una cama revuelta. Si quería conseguir
el papel tendría que usar todas las armas a su alcance. Se había levantado
temprano para ir a la peluquería y ya estaba maquillada, sin excesos, lo justo
para tapar las imperfecciones de su piel y resaltar su mirada. Siempre había
tenido unos ojos preciosos. De niña, cuando trabajó durante tres años en una
importante serie televisiva, la gente no paraba de hablar de ellos. A medida
que fue creciendo los directores fueron relegándola y el inútil de su agente
perdió interés por ella. Ahora, años después de su último papel, le había
vuelto a llamar para una prueba. Se decidió por un vestido negro y tacón alto
justo cuando el timbre anunciaba la llegada del taxi que había solicitado.
Durante
el corto trayecto llamó a una compañera para que la sustituyera en el
restaurante. Le explicó la situación y ella aceptó a regañadientes; aunque
tenía claro que ese día no trabajaría, prefería conseguir alguien que le
hiciera su turno. Sabía que se estaban preparando castings para un par de
series de larga duración. Era su oportunidad, tal vez la última, para volver a
entrar en un círculo del que, muy a su pesar, la sacaron hace tiempo.
Dentro
del lugar en el que se realizaría la audición se respiraba una agitación
frenética. Era un edificio de oficinas en el que convivían varias empresas,
casi todas pertenecientes al ramo audiovisual. La chica que ocupaba el
mostrador de recepción le dijo que en la novena planta encontraría las dependencias de la productora.
En
el ascensor comenzó a sentirse nerviosa, así que intentó relajarse con las
respiraciones que practicaba en clase de yoga. Se miró al espejo. La verdad es
que estaba espectacular, no tenía nada que temer. “El papel será para mí.” se
auto-convenció mientras se dirigía a la secretaría que había al teléfono junto
a la mesa de la entrada. Marcó su nombre en un listado y le dio un folio
indicándole que pasará a una sala de espera donde una veintena de candidatas
aguardaban su turno. No pudo contenerse y mientras se aproximaba a la única
silla vacía comenzó a leer la frase que debía interpretar.
-
- Para una ropa impecable, usa detergente “Catarsis”.
Porque si te sientes limpia por fuera, te sentirás mejor por dentro.
Me recordó un episodio de Big Bang, en el que Penny consiguió un papel precisamente en un anuncio de un antihemorroidal. Es un buen relato que muestra cuanto cuesta poder llegar, en este caso a un papel cinematográfico. No hay atajos, si se quiere llegar lejos. Lo importante es no perder nunca la esperanza ni la confianza en uno mismo. Un abrazo!!
ResponderEliminarPues me encanta The Big Bang Teory, pero ese no me suena! Esta semana se estrenaba temporada, no? Gracias por pasarte, un abrazo y enhorabuena por "El tintero dorado", buena iniciativa y buen nivel para empezar...
Eliminar"El tintero de oro" que sigo con mi empanada...
EliminarNo esperaba el final, y me has hecho soltar una carcajada, ;) Ya ves, las expectativas que tenemos, nuestras preocupaciones, cómo nos torturamos cuando algo es verdaderamente importante para nosotros... y llega la realidad y PLAF! Pero incluso ante estas bofetadas que te da la vida, ella persevera y memoriza esa frase para un anuncio así. Y es que... ¿cuántas veces hemos visto a grandes actores, escritores, pintores, que antes de dedicarse a lo que más aman han tenido que hacer lo que más detestan? El camino es duro, pero merece la pena recorrerlo, peleando cada día, enrojeciendo mil veces y sufriendo mil noches... no importa, siempre que no pierdas de vista tu objetivo.
ResponderEliminarSiempre que consiga hacer reír a alguien, el relato habrá valido la pena.
EliminarUn abrazo y gracias por la visita!
Como te ha comentado tu tocayo, también a mí me ha recordado al anuncio de crema antihemorroidal que hace Penny en TBBT.
ResponderEliminarMe gusta cómo escribes, David, siempre limpio y perfecto, sin abusar de los efectos pero sin olvidarte de los detalles importantes. Eso sí,Bel slogan es lamentable, como piensa nuestra protagonista.
Un abrazo, compañero.
El slogan es pésimo...
EliminarTendré que buscar ese episodio!!
Un abrazo
Muy bueno, final inesperado que arranca una carcajada. Me ha gustado mucho y además así me voy contenta a dormir que ya es mi hora. Un abrazo!!
ResponderEliminarMe alegro de la carcajada y espero que hayas dormido bien.
EliminarUn abrazo.
Qué frágiles pueden resultar a veces las ilusiones, con qué facilidad nos las hace añicos la realidad. Pero aún así hay que hacer como tu prota, recomponerse y seguir adelante con la mejor cara posible y valorando lo poco o mucho que nos quede.
ResponderEliminarBuen relato, David. No esperaba un desenlace así, me ha dado penilla la chica, pero le admmiro la actitud.
¡Un abrazo!
Los brazos no se bajan!!!!
EliminarUn abrazo Julia.
Hola David,
ResponderEliminarA medida que leía creí lo peor, por suerte o no, para la protagonista se trata de un spot. Vivir del pasado, qué terrible es.
Esperemos que este anuncio le abra otras puertas.
Muy buen relato, has generado mucha tensión, :)
Un abrazo.
Que no siempre me cargo a los protas!!!!! Aunque ultimamente esa era la tendencia...
EliminarUn abrazo!
Di que sí, qué más dará si se trata de un simple anuncio de la tele, lo importante es el subidón de autoestima que le dará si lo consigue... Como bien dices, David, no debmos bajar nunca los brazos. Un beso y feliz fin de semana :)
ResponderEliminarY si se bajan que sea solo para descansar o porque se nos haya caido el boli.
EliminarGracias por pasarte. Un beso y feliz semana, que el finde ya ha volado!
El final pinta un sonrisa en el lector, cuantos casos como el que describes habrá, pero todo vale, el caso es dar el salto a a fama sea como sea ,y si consigue el anuncio lo que venga después es un incógnita.
ResponderEliminarUn abrazo David.
Puri
Lo de hacer sonreir me gusta!!! Me alegro de que te haya gustado,
EliminarUn abrazo Puri!
Hola David, estupendo relato. Le has tal suspense que me pensaba que el casting era para algo "diferente" o que la protagonista iba a acabar siendo víctima de algún psicópata, pero al final me has hecho reír.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
¡Abrazos!
Otra como Irene... Que no me los cargo siempre!!!!
EliminarSi has reido, misión cumplida.
Un abrazo.
Me has hecho reír con esa frasecilla final, muy logrado los nervios de la protagonista y esos intentos de convencerse de que todo va a ir bien. He podido verla y espero que lo consiga, es importante hacerlo que a uno le gusta.
ResponderEliminarSaludos