La camarera me devuelve la documentación y no puedo evitar sonreír.
-Perdona, pero es que no aparentas dieciocho…-se disculpa mientras me sirve un bourbon con hielo.
Esta noche he salido con ganas de guerra. Miro entorno a mí buscando posibles víctimas y mi vista se fija en una chica preciosa que está al otro lado del pub. Me suena de una serie televisiva. Está hablando con un chico que más que mirarle la admira embobado, sin llegar a entender que semejante diosa baje del cielo para interesarse en lo que él pueda explicarle.
-¿Has visto a Nani? Esta noche se va a superar haciendo creer a ese pringado que tiene posibilidades.
La conversación sonaba detrás de mí.
-Es buena actriz, pero reírse así de la gente… Dani es buen chico, muy tímido, pero inteligente y cuando coge confianza tiene sus puntos graciosos.
Es todo lo que necesito escuchar. Apuro mi copa de un trago y me encamino hacia el lavabo asegurándome de tropezar al pasar junto a ellos. Una mano sobre el hombro de la chica y la otra en la espalda de Dani sirven para que mantenga el equilibrio, compruebe que ninguno es lo que aparenta y mis flechas hagan el resto.
Cuando vuelvo del lavabo, la mirada de admiración ha cambiado de cara. Funcionará, al fin y al cabo ni ella es tan mala ni él tan bobo. Salgo a la calle y me pierdo en la fría noche escondiendo mis rizos rubios bajo un gorro de lana.
Genial, David. Qué bien has mantenido la incógnita hasta el final y qué bien has contado la historia. Me ha encantado.
ResponderEliminarMe gusta la revelación del personaje, un dios de incógnito-
ResponderEliminarLa canción, que no conocía, le aporta algo.
Saludos.
Sí, los cactus tardan hasta trescientos años en crecer y pinchan, pero son también los que guardan agua en el desierto. Si te animas a pincharte... ganas. Y luego, tienen una flor muy hermosa. No sé por qué tienen tan mala fama cuando las rosas también tienen sus espinas. Un abrazo
ResponderEliminarUna preciosidad de micro. Me ha encantado. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola David. Por lo visto, en los tiempos modernos Cupido sigue haciendo de las suyas, emparejando a las almas más dispares. Parecía que la mujer cactus iba a desinflar al hombre globo, pero la intervención del dios les reserva una historia diferente, tal vez estén hechos el uno para el otro. Un abrazo.
ResponderEliminarUn dios que bebe mientras está de servicio debe tener algo bueno.
ResponderEliminarWoow, David , estupendo relato, me ha encantado!!!
ResponderEliminarTan original como el título, que también me parece estupendo. Una delicia leerte, un abrazo.
¡Hola David! En tu micro parece que cupido anda entre los mortales y ha decidido juntar a estas almas tan dispares. Consigues mantener la atención hasta el final.
ResponderEliminarMuy bien escogida también la canción, una de mis favoritas de Rayden, que añades como acompañamiento a tu micro.
Un saludo.
Sin duda cupido siempre alerta, me ha encantado. Y la historia de amor también y la canción lo acompaña perfecto. Un abrazo.
ResponderEliminarCupido siempre tan caprichoso! Y luego pasa lo que pasa... Ja, ja! Un abrazo!
ResponderEliminarMuy bueno.. volver al título después de acabar enfatiza más su genialidad. Fantásticamente guardado el secreto, y el punto gracioso su juventud. Un dios bien documentado, quien iba a pensarlo. Un profesional en lo suyo. Me hubiera gustado que hubieras revelado su nombre humano.
ResponderEliminarDe los mejores de esta convocatoria
Abrazo
Hola, David! Me encantó este Cupido en acción. Ni ella es tan mala, ni él tan bobo... jajaja Muy bueno
ResponderEliminarUn abrazo
Ya me explico el porque termine casado o cazado..... estos dioses realmente hacen de las suyas aun hoy en dia
ResponderEliminarCon razón dicen que el amor es ciego, ahora me explico muchas cosas :)
ResponderEliminarUn abrazo, Cupido.
Hola, David. Claro, siempre que pensamos en él nos parece que es menor. Muy ingenioso este Cupido actualizado. Buen micro. Un saludo.
ResponderEliminarMe ha encantado, David. Ese dios tan cercano haciendo de las suyas me ha sacado una sonrisa. Si es que hasta Cupido se ha modernizado y bebe bourbon con hielo.
ResponderEliminarUn abrazo!
Muy buen micro, David, eso de dibujarnos a cupido hecho un buen mozo mantiene el suspense hasta el final, por supuesto el hijo de Venus y Marte no puede decepcionarnos, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Basado en el mito de Cupido y en una canción que habla de amores y apariencias. Me ha parecido estupenda la manera de conjuntar todo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy buen giro final, David, no lo vi venir de lo ingenioso que es. Muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo!
Realmente muy bueno, ese Cupido escondido tras ese señor que solo aparentaba beber unos tragos, muy bien pensado, disfruté su lectura, saludos, PATRICIA F.
ResponderEliminarUna historia con Cupido haciendo de las suyas, emparejando gente. Muy bueno, me ha encantado el toque de modernidad que le has dado. Saludos.
ResponderEliminarParecía una cosa, pero al final era otra muy distinta. El giro a Cupido es genial.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, David. Qué personaje tan oportuno para esa situación, con ese as bajo la manga cualquiera ligaría. Buen aporte.
ResponderEliminarSaludos.