Me
cuesta creer que siga aquí. Hace tres años me lancé a este mundillo sin tener
ni idea de cómo funcionaba pero con dos objetivos en mente. Uno (cumplido, todo
hay que decirlo) me lo guardo para mí, el otro era retomar una afición que
había abandonado durante demasiados años, incluso terminar algún proyecto literario
que tenía a medias. El proyecto sigue a medias, pero el gusanillo de las letras todavía me acompaña.
He
“conocido” a gente muy especial gracias a retomar la escritura. Gente que desde
el otro lado de la red aconseja, anima, critica y contagia una pasión por lo
que hace de la que es imposible escapar. No nos engañemos, no sé si es
imposible, no lo he intentado y no pienso hacerlo. Gracias a vosotros alguna de
mis historias saltó al papel durante este año y otras lo harán en un futuro
próximo.
Tres
años, 150 publicaciones, más de 41000 lecturas, son las cifras que podrían
resumir la vida de “Bajo mi embarcadero”. Para algunos pueden ser minucias pero
a mí me parecen una barbaridad y aunque sé que no corren buenos tiempos para
los blogs (por desgracia la gente cada día lee menos y las redes sociales se centran
cada vez más en audiovisuales) seguiré apareciendo con fuerzas renovadas de
aquí a dos meses.
Solo
me queda daros las gracias. A los que estáis desde el principio y a los que
llegasteis después; a los que me conocéis en persona y a los que solo conocéis
mis letras; a los que me visitáis cada semana y a los que lo hacéis
esporádicamente. A cada demente, fantasma, músico, astronauta o unicornio que
consigue darme la chispa necesaria para coger un bolígrafo y garabatear sobre
el papel frases que con el tiempo acaban teniendo sentido.
Antes
de irme de vacaciones, os quiero dejar los dos primeros relatos que compartí en
la red. No son las primeras publicaciones (tengo por ahí una larga historia
inacabada) pero sí son especiales por lo que significan.
Gracias
por estar aquí (ahí). Nos leemos en septiembre.
¡Enhorabuena, David! Tres años son algo muy a tener en cuenta y demuestra compromiso con la escritura y el lector. ¡Felices vacaciones!
ResponderEliminarGracias!!! Mejores y peores momentos, mejores y peores relatos... pero aquí sigo disfrutando con el boli!!
EliminarUn abrazo!
Tres años cumplidos. Dos meses de descanso para coger fuerzas. Una ilusión compartida con muchos compañeros, conocidos o no. Diez meses por delante de buenos relatos...
ResponderEliminarLas cifras siguen y seguirán, estoy seguro de ello, pero a lo que he venido hoy es a darte la enhorabuena por tantas y tan buenas letras.
Felicidades David.
Gracias!! Gente como tú hace que sea más fácil seguir en la brecha.
EliminarNos seguimos leyendo!
Felicidades David, sabemos la ilusión que encierra estos blogs entre sus rincones. Cumplir años es mucho más, creces con cada una de las publicaciones que compartimos en la red. Un abrazo
ResponderEliminarTermina convirtiendose en necesidad. Nunca pensé que pudiera encontrar la regularidad suficiente para durar tanto tiempo, pero cada vez disfruto más preparando las nuevas publicaciones.
EliminarGracias por estar ahí!!
Un trienio bien merece una celebración. Enhorabuena, David. Ahora a por el quinquenio, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los ánimos se agradecen cuando vienen de alguien con tu experiencia. En este mundillo eres uno de mis ejemplos a seguir, ¡todo un descubrimiento!
EliminarUn abrazo.
Enhorabuena David!
ResponderEliminarGracias!! Siempre es bonito cumplir años...
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